Llega el verano y apetecen bebidas refrescantes. La idea de dar un sorbo a uno de los muchos vinos espumosos que hay en el mundo se vuelve más que tentadora. En este artículo te contamos curiosidades y características sobre los vinos espumosos.
¿Qué son los vinos espumosos?
Son aquellos que cuentan con una dosis importante de dióxido de carbono (CO2), responsable de las burbujas que percibimos y que es disuelto cuando termina su elaboración.
Muy importante es No confundir los vinos espumosos con los vinos gasificados. Los vinos gasificados se obtienen mediante la inyección de dióxido de carbono en un tanque presurizado. Esta es la manera más fácil y barata de conseguir burbujas. En los vinos espumosos naturales se crean las burbujas partiendo del propio vino, de forma natural, en la mayoría de los casos se realizan dos fermentaciones alcohólicas.
A través de una serie de procesos y actividades químicas por los componentes del propio vino, se libera dióxido de carbono. Al quedarse atrapado en el recipiente se disuelve e integra en el vino.
Métodos de elaboración de vinos espumosos.
Existen tres métodos principales de elaboración:
La fórmula tradicional. Se necesita un licor de tiraje que se añade al vino base en una botella. Estas botellas permanecerán descansando en posición horizontal, en una zona oscura y fresca de la bodega. El dióxido de carbono generado durante la fermentación se integrará en el vino. Esta fase se prolongará durante nueve meses o incluso, años. Antes de que el espumoso esté listo para ser comercializado, las bodegas deben retirar los sedimentos. Con esta metodología el vino espumoso es comercializado en la misma botella en la que realiza su segunda fermentación y crianza.
Método del trasvasado: Difiere de la técnica tradicional en que el tiempo de la segunda fermentación en botella es mucho menor, en torno a unos dos meses y posteriormente, una vez eliminados los restos sólidos, Una vez pasado este tiempo, se eliminan los restos sólidos y el líquido se trasvasa a un tanque presurizado y a baja temperatura. Con este método el vino espumoso se comercializa en una botella diferente a la que utilizó para la segunda fermentación.
Método Charmat. Es la más rápida de todas y tiene lugar directamente en grandes depósitos. En este caso, la segunda fermentación se realiza directamente en los tanques cerrados. Además, estos vinos tendrán habitualmente un corto periodo de contacto con sus lías, la fermentación puede durar incluso menos de un mes.
Clasificación.
Depende directamente de la cantidad de azúcar residual que tengan. Existen siete clases de vinos espumosos:
- Brut Nature. Presentan un nivel de azúcar residual inferior a 3 gramos por litro. Además, el azúcar debe proceder exclusivamente de la elaboración, es decir, no pueden recibir licor de expedición.
- Extra Brut. Su nivel de azúcar residual es inferior a 6 gramos por litro.
- Brut. Son vinos espumosos cuyo nivel de azúcar residual es inferior a 12 gramos por litro.
- Extra Seco. Presentan un nivel de azúcar residual entre 12 y 17 gramos/litro.
- Seco. Su nivel de azúcar residual está entre 17 y 32 gramos por litro.
- Semi Seco. Presentan un nivel de azúcar residual entre 32 y 50 gramos por litro.
- Dulce. Presentan un nivel de azúcar residual superior a 50 gramos/litro.
Cómo se sirve.
De todos es conocido que el vino espumoso se toma más bien frío. En concreto, lo ideal es servir a una temperatura de 6-8 grados. Una copa tipo flauta hará que se conserven mejor los aromas y sus burbujas.
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